Fútbol en América: Copa Interamericana 1972: Nacional Campeón

Tras casi una década, Nacional de Montevideo encontró el salto a la gloria continental que tanto buscó. Entre 1970 y 1971, los tricolores arrasaron con todos los trofeos en disputa. La obtención de la Copa Libertadores de América le otorgó el derecho a jugar la Copa Interamericana frente al campeón de la Copa de Campeones de la Concacaf.

Cruz Azul 71/72

Cruz Azul había montado un gran equipo con el golero argentino Miguel Marín (ex-Vélez Sarsfield) como emblema. Sin embargo como ya le había pasado a otros equipos ganadores de la Copa de Campeones de la Concacaf, era un campeón sin vuelta olímpica. Los otros dos semifinalistas de la Copa de la Concacaf, decidieron abandonar el torneo: Deportivo Saprissa de Costa Rica y Traansval de Surinam. Cruz Azul fue declarado campeón.

La Primera Final

Normalmente la Copa Interamericana se ponía en disputa al año siguiente. Nacional y Cruz Azul, respectivos campeones de la Libertadores y la Copa de la Concacaf de 1971, recién jugaron el primer partido final por la Interamericana en julio de 1972.

Miguel Marín, uno de los
mayores ídolos del Cruz Azul

El estadio Azteca fue el palco de un partido que finalizó igualado 1 a 1. Nacional para ese entonces ya había reformulado su equipo y nuevos jugadores aparecieron en su oncena titular. Futbolistas como Cánepa, Mantegazza, Gerolami, Abad o Braulio Castro, comenzaron a tener su lugar en el equipo. Nacional también debió acostumbrarse a las ausencias del zaguero Atilio Ancheta y el delantero argentino Luis Artime, ambos transferidos al fútbol brasileño; el primero a Gremio y el segundo a Fluminense.
De todas maneras los uruguayos salieron del Azteca con un buen resultado pensando en la revancha en Montevideo. Héctor Pulido fue el autor del gol de los mexicanos y el catamarqueño Juan Carlos Mamelli el de los tricolores.

Nacional se queda con la Copa

Juan Carlos Mamelli anotó
goles en los dos enfrentamientos

Algunos meses más tarde, por el mes de noviembre, Nacional y Cruz Azul jugaron el partido revancha. El equipo mexicano logró ponerse en ventaja por intermedio de Fernando Bustos pero Nacional daría vuelta el resultado con anotaciones nuevamente de Mamelli y Braulio Castro.
Basado en dos puntales como el arquero Marín y el chileno Alberto Quintano, Cruz Azul fue un duro rival, demostrando que su poderío futbolístico estaba bastante por arriba de los del resto de los países de América Central y del Norte.

El Campeón

Nacional tuvo desde su origen equipos notables con futbolistas que contribuyeron a ubicar al fútbol uruguayo como una potencia mundial. Los tuvo también en la década del 60 pese a que no pudo ganar la Copa Libertadores de América, década en la cual su rival de todas las horas, Peñarol, ya había conseguido tres.
En 1971, con un equipo que pasó a la historia, alcanzó todos sus propósitos, una vez más con futbolistas y un equipo notable.
Figuras como Manga, Atilio Ancheta, Luis Cubilla, Luis Artime o Julio César Morales son un buen ejemplo de la categoría de jugadores que los tricolores disfrutaban por esas épocas.
En el transcurso de 1972 y para cuando llegó la disputa de la Interamericana, Nacional ya tenía caras nuevas en su equipo. Varios habían integrado el plantel campeón de la Libertadores y la Intercontinental y tenían ahora la oportunidad de jugar como titulares, jugadores como Juan Carlos Blanco, Braulio Castro, Juan Carlos Mamelli con la difícil misión de substituir a Artime; Gerolami, Cánepa o Walter Mantegazza, sumaron además a sus cuentas personales el título de campeón de la Copa Interamericana.