Los de Medellín, ostentando el título de campeón de la Copa Libertadores de América, se habían integrado al selecto grupo de clubes en participar en la Supercopa "João Havelange" en 1989. Participó de la competencia y fue eliminado por Independiente de Avellaneda. Desde el punto de vista deportivo los colombianos estaban en la cúspide de su historia futbolística. Desde lo extra-deportivo llegaría la caída.
En setiembre de 1990 la Conmebol sancionó a Atlético Nacional fundamentándose en amenazas telefónicas recibidas por el árbitro uruguayo Juan Daniel Cardellino previo al partido de los colombianos con Vasco da Gama por la Copa Libertadores.
Resultó suspendido de la actividad y no pudo disputar la Supercopa del 90.